03:50 am Semana antepasada
Me despertó el dolor, lado derecho de mi cara, mis dientes, las muelas, la encía, la sensibilidad llegó a tocar mis ojos y llorar, de impotencia, de no saber qué funciona más rápido, si un ibuprofeno o un paracetamol (ahí es cuando extraño ser hija previa a independencia y poder gritar ¡mami! y que venga a mi rescate, quejándose por qué no grité papi).
02:47 pm Semana pasada
Incomodidad de adolescente, ganas de pelear con quien sea, la señora de la gasolina, mi hermana, incluso la pared de enfrente. Hay dolores que nunca se olvidan y se reconocen con la primera punzada. Hacía muchos años no se presentaba, sin embargo, regresó, espero que, por única vez, y que sea parte de los efectos secundarios de cuando se nos revienta la tacha de la astra.
02:57 am Esta semana
No quiero abrir los ojos, siento que el dolor será más fuerte con el filito de luz que entra por el micro espacio que hay entre la ventana y el blackout. Me cambio de posición para acomodar mi cabeza con mucha delicadeza sobre una de las almohadas más suaves y que apapachan en momentos de necesidad y atención. Error, es más fuerte. Recordé que el primer dolor de este año me dejó un souvenir con 10 pastillas con micro pastillitas, tomé dos.
Por azares de mi sistema inmunológico reconozco los dolores y decidí no vivir con ellos, sino deshacerme, quitármelos no solo de encima, vomitarlos de ser necesario, porque de pronto siento nada y sonrío.