Tomé la llamada con una invitación a escribir sin saber que iba a tener que investigar sobre la misma caja de Pandora. La coloqué en mi escritorio. Pasó ahí la noche, la miré, la dejé reposar. A la tarde siguiente decidí abrirla, tan abierta como las mismas bisagras permitían dejar salir preguntas como callejones sin salida.
Escribir sobre una familia es difícil, mucho más si no hay nadie a quien preguntar esos detalles que provocan o estancan los giros de tuerca a las dudas que parecen ir a ningún lugar y que carcomen con heridas y dudas.
A lo largo de pocas semanas abrí tantos archivos, busqué en bibliotecas, pedí favores, leí una y otra vez las memorias de mi abuelo como me lo permitían las fuerzas que me daba el poder llegar a contar esta historia.
Invité a mis sueños a mis antepasados que ahora llamo con cariño “Mis Mazzotti” que trajeron a cuestas herramientas de trabajo en complicados viajes en barcos en los que cruzaron varias veces el Atlántico para llegar a México.
Las vías para llegar y salir de Coreglia Antelminelli, el pueblito italiano de donde salieron los Mazzotti a buscar nuevas oportunidades por sobrevivir hacia América son difíciles incluso en este siglo. Imaginar cómo hicieron en ese entonces para salir de ahí cuatro de ellos a finales del siglo XIX me provoca angustia de tan sólo pensarlo.
La historia de “Los Mazzotti, Una familia de marmoleros en México. Siglos XIX y XX» forma parte del libro Arquitectos y artistas en la diáspora italiana en Latinoamérica de la editorial italiana Aracne, a cargo del Dr. Martín Checa-Artasu y la Dra.Olimpia Niglio quien a su vez se encuentra a cargo del proyecto “Italian Diaspora in the world”. El libro contiene dieciseis textos sobre arquitectos, escultores y pintores que migraron en su momento de Italia a Latinoamérica y cuya herencia biográfica, arquitectónica y cultural se ve reflejado en el legado histórico y cultural de los países que conforman esta región del continente. De igual forma, muchas de esas historias nunca habían sido visibilizadas hasta ahora, tal y como sucedía con la historia de los Mazzotti.
El artículo está escrito a dos manos compartiendo autoría Humberto Mazzotti y su nieta, quienes retratan a sus familiares italianos dedicados al mármol provenientes de Coreglia Antelminelli cuyos primeros registros indican que llegaron a México entre 1890 -1892 y la vida que se forjaron en este país ejerciendo su oficio durante la época del Porfiriato (1877-1910) y de la Revolución Mexicana (1910-1924).
La historia de los Mazzotti ha sido para las nuevas generaciones de esta familia un relato entretejido entre alegres bullicios y a bajas luces. Esto porque en un inicio, la historia resultaba demasiado incómoda y lejana como para lograr asirla detalle a detalle. Tantas mudanzas, cambios de lugares de residencia de los antiguos Mazzotti ensombrecían las palabras que el abuelo dedicaba en cada efervescente reunión familiar.
El artículo, además de visibilizar, desmitifica y honra una historia familiar, que no solamente migró, sino que forjó, con su trabajo de piezas religiosas para monumentos, iglesias y tumbas parte de la riqueza cultural del México moderno.
Es ahora cuando comprendo por qué Humberto padre y abuelo decidió redactar las memorias que van desde los recuerdos de los Mazzotti llegando a México, pasando por la vida de su padre luchando en el cuerpo militar de la División del Norte hasta las razones de su entrada al ejército mexicano; todo este relato, redactado en un cuadernillo de 81 páginas que entregó a cada una de sus tres hijas.