No sé cada cuándo llegan los correos del NYT Cooking, que estoy segura de que fueron hechos para ver y decir: se ve delicioso y no tan difícil.
Mis dos hermanas tienen el gusto, la facilidad y el gen de la cocina, yo en cambio, tengo el gusto por tener hambre todo el tiempo y la facilidad de llenarme al tercer bocado.
Sábado por la noche, scroll en Instagram, mientras veo una película argentina de un pintor y su galerista, y sonrío mientras los escucho mandarse mutuamente a la reverenda mierda.
Paro en una foto, luego Constanza me manda otra, y eso fue todo. Doy una vuelta visual por mi refri y recreo una mezcla de lo que puede ser mi desayuno.
Ingredientes
2 o más fotos de platillos que se le antojen y suponga tener algunos de los ingredientes.
No ir al supermercado, ni al Oxxo, resígnese a lo que tiene.
Se vale suplantar uno por el otro, ya sea por la forma o por el color.
Preparación
Vea las dos o más fotos, juegue con ellas, que los colores y ubicaciones sean similares, para que al menos le sepan como las vio.
Ahora sí, sírvase, pero antes no se olvide de la foto, la mía no se fue a Instagram porque salió muy mal, la foto, ya que mi receta fue un éxito.
Provecho.